Prevención del Acoso Escolar

El acoso escolar o bullying es una de las formas de violencia que más afecta a estudiantes de todas partes del mundo y que está tomando mayor relevancia en los últimos años ante el aumento de los hechos y por el entorno en donde se produce: el educativo.

En nuestro país, distintos estudios realizados, señalan que entre el 3-5% del alumnado sufre acoso o maltrato grave por parte de sus compañeros y/o compañeras. Además, no podemos olvidar que el uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales, (Whatsapp, chats...) puede contribuir a este aumento y está propiciando nuevas formas de acoso como el ciberbulling.

Hablamos de acoso escolar (bulling) cuando la situación de intimidación y maltrato entre escolares se da de forma repetida y mantenida en el tiempo, casi siempre lejos de los adultos, con la intención de humillar y de someter abusivamente a una víctima indefensa por parte de un abusón o grupo de abusones, a través de agresiones físicas, verbales y sociales con consecuencias de victimización psicológica y rechazo social (J.M.Avil.eres, 2015).

En efecto, en el entorno escolar surgen a menudo diversos conflictos que pueden derivar en problemas de convivencia. Por este motivo, se considera que los modelos preventivos son la mejor vía para que estas situaciones se reconduzcan de modo positivo y se garantice una adecuada convivencia escolar. Prevenir el acoso escolar representa pues un gran desafío, no siempre fácil, porque las situaciones de acoso se producen muchas veces de manera escondida, encubierta y silenciosa fuera del aula y del alcance del profesorado y familias. Esto conlleva que pasen desapercibidas, complicando su detección precoz y la intervención. Por este motivo, es tan importante la puesta en marcha de medidas proactivas y preventivas.

La sensibilización y formación en este campo con el alumnado se hace imprescindible, ya que son éstos los que primero detectan estas situaciones y los que no tienen herramientas para actuar, bien porque están siendo víctimas y no saben cómo enfrentarse, o bien actúan como espectadores sin impedir que el acoso pare. La importancia de que el alumnado perciba que la situación de intimidación es responsabilidad de todos/as, la importancia de que vean que los espectadores/as tienen un papel relevante y que empleen las nuevas tecnologías de manera respetuosa es fundamental a la hora de frenar el acoso.