Indagación Apreciativa (Discapacidad)

Programa Formativo de Indagación Apreciativa aplicada a la discapacidad
Ilustración: 
La capacidad de percibir o pensar de manera diferente es más importante que el conocimiento adquirido.
David Bohm

La Indagación Apreciativa es una metodología de cambio y desarrollo iniciada a finales de los años 80, que contiene en sus palabras toda su esencia:

  1. Indagación o Búsqueda: La Real Academia Española de la Lengua (RAE) define “indagar” como “intentar averiguar algo, inquirir algo, discurriendo o con preguntas”.
  2. Apreciativa: La RAE define “apreciar” con diversas acepciones, entre las cuales, la más aplicable en este caso es “reconocer y estimar el mérito de alguien o de algo”. La palabra utilizada originalmente por los autores (David Cooperrider e investigadores de la Western Reserve University) contiene la idea de rescatar lo que tiene más valor.

Uniendo estas dos definiciones, podríamos decir que la Indagación Apreciativa consiste en el intento de descubrir o rescatar todo lo que la persona posee y tiene valor en el presente, para utilizarlo en la formulación de objetivos y planes de acción futuros.

Este enfoque surge de la observación del sistema social y cultural occidental, enfocado en identificar “problemas a resolver”. Con esta forma de actuar, la atención se centra en los aspectos negativos, lo que les da valor, generándose más problemas a los que atender, completando de esta forma un círculo vicioso que provoca la pérdida del entusiasmo y la positividad. En realidad, observando este mismo pasado, la Indagación Apreciativa cambia la forma de preguntar, de forma que busca e indaga sobre los aspectos positivos a los que no se les prestó atención o no se le ha dado casi ningún valor, dando la oportunidad de utilizarlos para la construcción de un clima mejor, aumentando la motivación para el cambio y el desarrollo del potencial del grupo y las personas que en él participan.

Las bases teóricas de la indagación apreciativa son, fundamentalmente, el construccionismo social y la psicología positiva. Tanto la corriente positivista como el construccionismo social tienen más que demostrada su eficacia en intervenciones individuales. Es este paso a lo grupal lo que pensamos resulta necesario implantar para alcanzar una visión más positiva y más centrada en las necesidades y fortalezas.

La indagación apreciativa es más que una metodología, es una filosofía para entender el trabajo con grupos a través de un cambio constante. Creer que “lo que hacemos bien se puede hacer mejor” es uno de sus principios fundamentales. El cambio es inevitable y siempre es posible mejorar.

Si esto es importante en grupos normalizados, en el ámbito de la Discapacidad Intelectual mucho más, ya que se trata de un colectivo necesitado de la potenciación de todos sus recursos tantas veces minusvalorados o incluso ignorados. Nos encontramos ante una herramienta que puede poner de manifiesto todas aquellas habilidades, potencialidades y recursos que tantas veces pasan desapercibidos, y hacerlos visibles no sólo por parte de las personas participantes en el grupo si no, también por parte de los demás; que los compartan y que entre todos/as consigan llevar a cabo su sueño de forma conjunta.

Por lo tanto, esta nueva forma de trabajar con grupos de personas con discapacidad intelectual leve, provoca que reflexionen sobre cuáles son sus recursos y potencialidades, los focalicen en buscar y encontrar soluciones de forma autónoma de forma positiva, fomentando la creatividad y la autonomía, y descentralizando la atención sobre los problemas.

A quién va dirigido

Objetivos

Metodología