Coaching Educativo

Para hablar de Coaching Educativo, primero debemos definir lo que es el Coaching. Se trata de una metodología que persigue sacar a la luz todo el potencial de las personas con las que trabaja, es decir hacer que aparezca y se ponga en marcha la mejor versión de si mismo/a. Desde el Coaching Humanista-No Directivo, se cree plenamente en las capacidades y habilidades de las personas, de forma que solo mediante preguntas se hará reflexionar al coachee (persona que recibe coaching) para que sea ella misma la que identifique y descubra lo necesario para llegar al lugar a donde quiere llegar.

Los 3 principios en los que se basa el coaching son:

• Conciencia.
• Autocreencia.
• Responsabilidad.

Es decir, mediante la puesta en marcha de esta metodología, se trata de generar conciencia, de creer en uno mismo/a y en sus posibilidades y en la puesta en marcha de un plan de acción de forma responsable, llevando a cabo cada una de las acciones decididas y comprometidas por la propia persona.

El modelo más utilizado y contrastado en eficacia hasta la fecha es el modelo GROW. Este modelo consiste en 4 fases diferenciadas, que son las siguientes:

• Goal: Marcarse un Objetivo (realista, alcanzable, positivo y acotado en el tiempo).
• Reality: Análisis de la Realidad, es decir el momento en el que se está actualmente.
• Options: Búsqueda de las mayores opciones posibles.
• Will: Voluntad. Definición y puesta en marcha de un plan de acción definido previamente.

Si todo esto lo trasladamos al ámbito educativo, nos encontramos con una metodología realmente potente. Se trata de entrenar al profesorado en las habilidades de un buen coach, de tal manera que sea capaz de utilizar las estrategias del coaching en beneficio de su alumnado, fomentando en ellos/as los tres principios (Conciencia, Autocreencia y Responsabilidad) confiando plenamente en las capacidades y habilidades de cada uno de sus alumnos/as para sacar a la luz todo su potencial. Por otro lado, no nos podemos olvidar que, si el proceso se hace correctamente, la autoestima de su alumnado, así como su motivación para el cambio y el logro de sus propios objetivos se verá incrementado, contribuyendo significativamente al éxito escolar y personal de su alumnado.